enero 10, 2008

Il pleut... Elle pleure...

Es de noche, alrededor de la una de la madrugada. El calor es increíblemente pesado. Estoy tirada en la cama de mi escritorio con la luz del pasillo que apenas lo ilumina. Hay que tener cuidado, ya he tomado todas las medidas precautorias... (chistecito, gordo) medidas preventivas que una buena obsesiva debe tomar. Nada en los enchufes. Quizá por eso no estoy tipeando en la pc, y vuelvo a mi hábito de escribir en un cuaderno obsesivamente cuadriculado, como todos los que poseo. Una persiana a medio bajar muestra los relámpagos violentos que iluminan la ciudad. Joder, un estruendo terrible activa mi eje HPA. Pareciera que el planeta fuera a estallar y él no está para que nos pille juntos. Dudo por el aire acondicionado, también por el ventilador, pero no tengo intenciones de sancocharme. Una estampida y yo pego un salto que ni Galina Chistyakova. Amo la lluvia, podría vivir sin problemas en Seattle sin riesgo de suicidio (o si, pero no por las precipitaciones). Hace aproximadamente dos horas atrás, estábamos con la blonda en el patio de un bar y comenzaba a llover. Definitivamente, no puedo aspirar a un puesto en el Servicio Meteorológico Nacional. "Es una lluviecita de verano" dije mientras las gotas mansas me acicalaban tiernamente. "En cinco minutos para". Así fue. Pero ya en mi morada, la lluvia, furiosa cual caracol descaparazado, se empecinó sádicamente. Final anunciado desde el comienzo. Sigue lloviendo espásticamente y todavía en mis oídos hay una mezcla de gotas suicidas y una chanson française que hace más o menos un año dejo que me torture tranquilamente. Pero ese es otro tema, mejor no hablar (de ciertas cosas), decía Luca. Suena mi celular, sin mirar el identificador digo: "Qué tarde llamaste" una voz tierna responde: "Estas despierta?", "Hace varios días que no puedo dormir" contesto llorando como allá afuera.
La Maga

enero 08, 2008

Pastillas para no soñar


Cómo se ordena una cabeza? Cómo logramos cierta unidad, cuando aluviones de pensamientos logran esquizarnos aun más? Trabajo, una idea, otra idea, por este lado. Estudio, tres materias por aquí, otras dos por allá. Ciclo profesional por un lado, electivas por el otro. Cuándo te recibís? Nunca. No me jodan. Familia. Peleas, apoyo incondicional a la derecha, indiferentes por el otro. Amores. Y esto dónde lo ponemos? Se me ocurre un lugar muy específico. Pero… doloroso. Desde la teoría del Big Bang hasta esta parte, más o menos todos alguna vez hablaron sobre él. Por boca de otros. Citando Shakespeare, Bécquer (poesía eres tú, puaj), Neruda, y tantísimos más (mejores que Bécquer) “Oh, Romeo, Romeo..” la tragedia. La mezcla de amores y odios. Sentimientos parecidos, que convergen vaya a saber dónde, si en la pasión o en la locura. En la salud o en la enfermedad. Ah, no, me equivoqué de discurso. O quizá no tanto. Quién no ha sentido alguna vez que un bicho bolita se metió en la cabeza, y desordenó todo lo que obsesiva y defensivamente venimos ordenando? Es el mismo bichito que hace que des vueltas en la cama sin poder dormir. Que hace que no puedas parar, ni un segundo, que te tortura cual picana, que te muestra cual cartel de neón aquello en lo que no tenés ni mierda de ganas de pensar. Das vueltas, hace calor o frío, en estos casos no importa (Qué carajo importa!!!). Pensás, aunque no quieras. Buscas una explicación lógica, o lo que más se asemeje, aunque de antemano sabés que no la hay. Y si la hubiere, no va a calmar eso que el psicoanálisis tuvo a bien llamar, “paja mental” (me tomé el atrevimiento de escribirlo un tanto más coloquial). Te levantás, o te acomodás en la cama. Los ojos abiertos no como un dos de oros, sino como un cuatro de oros. Te sentís torturado por el método Ludovico. Te torturan los pensamientos un tanto más. A veces pareciera que la noche, esa mitad de la vida que dicen algunos, es donde se la pasa mejor, hace trampa e introduce un dedo por el tracto rectal y te hace una linda colonoscopía, y lo peor, gratis. Logras, de a ratitos, conciliar el sueño, ¿o pesadilla?. Viene el alba con sus gallos, sus autos, su ruido a gente. Te levantás, te mirás en el espejo descifrando si ese rostro que el espejo muestra, si esa imagen patética que devuelve es tu rostro o el de algún personaje de ciencia ficción. Te reconciliás con el extraño que invadió el espejo. Pensás en el libro que se titulaba “Endorfinas, la droga de la felicidad” y le haces una mueca sarcástica a tu imagen patética. Abrís el botiquín y ahí está, “Esta es la droga de la felicidad”, pensás. Hipócrates bendiga la fluoxetina.

enero 01, 2008

Comienza el año..

Hace ya 12 años, allá por el '96, mi hermana Franca se puso de novia con Nicolás. Años después como a veces sucede, su familia integró a mi madre y a mí al clan. A partir del '98, comenzamos a pasar fin de año en Bolivar. Si bien al comienzo eramos varios de este lado de la flia. los que íbamos, luego quedamos mi madre y yo. Pasaron ya nueve años. El años pasado, 'out of the blue' Aurelio y Franco (primos de mi cuñado) decidieron tirar a Feli a la pileta. Lo cual, resumiendo, terminó con mi hermana y Beatriz (madre de los mencionados) en la pileta. Este año llegó un mensaje a un celular diciendo 'Guerra de chistes, el peor, va a la pileta, no jodo' firma Caco (Franco) . Increíblemente fue el primer fin de año en el que tomé bastante, believe it or not, pero sigo siendo una pacata. En fin, las imágenes, dicen, valen más que mil palabras, asi que, aquí va el desenlace de la guerra...





Dos más.. Ricardo y Blas..
Frase de la noche 'Un barco naufragia...' (Ing.Caco dixit) el mejor chiste de la noche...
En algún momento negocié los florentinos para permanecer seca, pero según lo que me contaron, la terna del año que viene incluye a Marinita a Marú, y claro... Scheize!
Buen año para todos aquellos que anden por estos pagos... (dicen que es el año del suricata, a ladrar se ha dicho)
La Maga

El hombre preocupado

Como varios sabrán, y para aquellos que no lo saben, Jóse, solía ser mi jefe cuando trabajé en Funes, un bistró en Ramos que se caracterizó por la excelente música y la deliciosa comida (creaciónes del Chef Ballarati). Unos meses atrás le dediqué una entrada, ya que aparte de cocinar muy bien, posee una gran inteligencia, y un aun mayor sentido del humor, extravagante, podrían decirle algunos, para mí, qué se yo, no me voy a poner a explicar todo, es una chotada andar hablando cual crítico de arte, ya que no lo soy, y.. joder que es tedioso. He pasado largas veladas con Jóse en Funes, lo he comentado, con Jesi y Juan y los otros, a veces. La cuestión es que el 30 a la madrugada me crucé con él, y me dijo que me había envidado un regalo. Yo sin saber que era, le comenté mi extraño amor por "El hombre preocupado". Cuando llego a casa, tarde, casi pasada de revoluciones y con una escasa hora y media de sueño por delante, entré a la casilla para chequear la sorpresa antes de partir, soy así, no podía esperar. Voilà! Lo que están viendo es la sorpresa que me envió. Gracias por los augurios Jó. Nos estamos viendo, y mis deseos para que la tira del presidente sea un éxito. No me gustaría que seas un caricaturista póstumo, no vaya a ser cosa que este hombre se me ande preocupando por demás.
Besos Jóse, claro, el piloto..
La Maga

Para más Jóse haga click aquí Diario casi íntimo de Jose