marzo 25, 2009

RADIOHEAD

Lamenté ser tan petite. Lamenté no poder llegar más lejos de lo que la masa me permitió, tener al fumón molesto (por increíblemente molesto) tapando con su voz beoda la de Yorke (que se escucha en el video). Lamenté tener a la minita que escalaba a su novio a cada comienzo de canción, a medio centímetro.
"For a minute there, I lost myself.."
No hay que ser tan malvados con la providencia, volví a mi eje. Vi a mi querido hermano envuelto en un estado psicotrópico al que no pude volver a encontrar. Me topé con mi bella Caroline, con la cual bailamos escuchando Kraftwerk.. o Krafverg, que es más atinado, Ein, zwei, drei, vier, fünf.. aprenda alemán facilmente.. Mejor aún.. el Machine, que Fela nos hizo escuchar en el viaje de ida para ponernos a tono..
Igual, el mejor momento de la ida, fue cuando Fela estaba estacionando y la realidad imitó al arte. El tipo que cuidaba los autos empezó a correr adelante... Claro Negro vos lo viste, lo pensamos al mismo tiempo.. Karma Police.
Nada de lo que lamenté pudo contra las dos horas de recital, si bien para 15 Step y There There, no vi un carajo, con el Negro nos adentramos un poco más. Seguí sin ver un carajo, soy un fucking gnomo, pero estábamos más cerca. No fue lo mismo que con Placebo, claro está. No solo por la cantidad de gente (y la banda), sino porque el Negro no tuvo que soportar mis alaridos molestos (salvo esta canción, en la que le estaba haciendo la contra a "El molestísimo") y como bonus extra pudo meterme un par de roscazos que me tenía prometidos.
Soberbio, lo que sentí en cada canción, en cada flash de luz que iba cambiando según la canción. De no ser por el molesto al lado cantando "No surprises", con el "Silence" me hubiera puesto a llorar, y en algunos otros también. Pero se hace tan difícil, para mi es un fenómeno que no se puede compartir. Quedaron canciones por tocar, los cuatro coincidimos que faltó Fake Plastic Trees, la cual tarareamos saliendo, como tratando de aplacar esa falta (la angustia de la falta.. infaltable en el sujeto), Exit Music para Nekro, por mi parte The Bends, My Iron lung, Thinking about you, Black Star.. que tanto canté el año pasado acompañada de la guitarra de Jó.
La vuelta, tranquila, escuchando Sigur Rós. Yo tratando de asimilar, sin poder hablar, pensar. Recuerdo la música, recuerdo las luces de la General Paz pasando.. y yo sumida en una perplejidad incomparable, en una incapacidad para volver a la realidad real. Hasta llegar a los baches de Juan B. Justo, que quizá me trajeron de pronto pero no tanto. Creo que seguí sin ligar hasta hoy a la mañana, después de dormirme escuchando "If I could be who you wanted... all the time."

La Maga

marzo 09, 2009

Amuse Bouche...

Écoute et lis!

Es posible, aunque no parezca. Es posible o eso quiero creer. Mientras uno va delineando las palabras, tenemos un vasto mundo que parece alcanzable con sólo estirar la mano y tocarlo. Ahora que lo pienso, no sé si es tan posible. Pero aun así, quién no ha perseguido un imposible?
Es posible que una boca sea todo lo que existe. Cómo? Pas d'idée.
El macro: Un cuerpo masculino. Otro cerca, muy cerca, femenino. Ese tipo de cercanías que deja al más célibe, pegado a un rosario por varias semanas.
Pensemos en un plano secuencia. Dos cuerpos, Escribe tu propia historia, yo sólo marco la huella.
Plano secuencia con zoom in. Se van cortando los cuerpos, las piernas desaparecen en una cadencia que no permite extrañar la imagen, se siente que está de más. Los torsos inválidos de manos, se desdibujan en una suerte de piedra chocando contra el agua. Una mano reaparece, se posa en un cuello que pelea por mantenerse en escena. La mano vuela bajo, suave; como recorriendo el cuello de un gatito mojado.
Sólo nos van quedando dos perfiles. Ojos cerrados que espían de vez en cuando. Narices que luchan por un territorio virgen, se chocan torpe y naturalmente.
Dos bocas que juegan, que se enfrentan en una batalla por la supremacía, por el todo; la lucha por ese dominio dulce.
No se puede abarcar en un plano el pensamiento, a menos que utilicemos el recurso de la voz en off. Pero no aporta nada a la historia. Las palabras no llegan, las palabras borrarían la imagen. Es un pensamiento vacío. O casi. Inabarcable. Inabarcable explicación: Inexplicable. Está sin estar. Es tan una palabra plena que se fuga de significado de tan solo ser.
Esa otra boca que está allí es lo único que existe. El mundo está desierto. A lo lejos se puede escuchar algún sonido, el aire de la noche, o del día, según le plazca al que inventa la historia. El mundo está desierto, y lo único que Es, es esa boca. Quizá lejos, y diametralmente opuesta, la otra. La que piensa sin pensar, la que mira absorta esa boca que se convirtió en un zahir. Ya no hay alarmas, no hay un sonido que corte esa fijación perturbadora. No hay horarios, no hay guerras, ni las hubo. No hay ya Historia. No hay informes meteorológicos anunciando los 35º y su concomitante sudor. No existe el suave ronroneo de las aspas del ventilador. Sólo hay, en la lontananza, la tibieza de algo que pertenece a esa boca, al más allá de esa boca. Algo que todavía la hace pulsar, la hace existir en todo su esplendor. Permanece y quizá ya no. Pero eso no importa. Por ahora no. En este plano, solo existe una boca entreabierta que es besada, que es recorrida paulatinamente, que es mirada por unos ojos que están por fuera pero que son la fuente misma del relato. Lo es así también ese pensamiento latente, que teje la historia en una inconsciencia típica de un cuerpo librado al goce. Pero en ese pensamiento hay un “no a lugar” que se repite constantemente, como la respiración entrecortada de esa boca húmeda. Esa boca ahora lo es todo, es el Zahir por antonomasia. Es la nada, si nada de nada es todo. Pero ya no existe alrededor, sólo este pensamiento prófugo, y esos labios que parecen regenerarse a cada instante.
Es muy probable que la historia del universo esté resumida en ese zahir, algo tan vasto, algo tan incógnito, en algo tan pequeño a comparación. Olas de pensamiento que se topan con una muralla. Torpeza propia del momento, que no hace más que mejorarlo. Aquí sólo hay gracia y el elogio de la dilación.
Es posible, sí, o eso creo. Esa boca, tan perfectamente imperfecta. Esa boca que se funde con el río pequeño de aguas arenosas. Esa boca que bebió del río eterno, por relatarlo con solemnidad impoluta y que precede toda historia. Que en un ciclo sempiterno se restituye y emerge otra vez implacable. Precede toda historia y la escribe, la hace a su vez. Quizá no sea la vasta historia del Universo, ni un poco más pequeña aún la de El Inmortal. Quizá escriba una historia diminuta, ignota en la majestuosidad de esa otra Historia. Un relato que alguien escribió pensando en imágenes que no podía dejar de ver, no podía dejar de sentir. El relato de un pensamiento que se escapa a la significación, porque no puede ser dicho. Esa boca aún sin beber del río de los inmortales, se volvió tal. No quedan palabras, porque no las hay; pero este plano secuencia se conforma con las imágenes de un recuerdo.
La Maga