junio 26, 2010

Le nez à la fenêtre

La ventana de mi estudio es una de las mejores cosas que tiene el lugar donde vivo. Hoy por lo pronto, la vista era casi de una perfección inigualable. Eso sucede cuando llueve. Cuando a la ciudad se le imprime un dejo de nostalgia (porque no se trata de una lluvia copiosa, no; más bien se trata de esas lluvias sazonadas de neblina y de un color de suciedad inevitable). Apagué toda luz que pudiera interrumpir la belleza que se dispone, y por alguna razón hay un dejo blue en el ambiente, but not at all.
Ya voy por la segunda película de este sábado gris que comenzó a las 7 de la mañana cuando un pajarito en la cabeza decía despacito "Vas-y Vas-y, p'tite lapin.. allons-y". 40 minutos después, al haber terminado mi rutina de yoga mi mente comenzó a conectarse con mi cuerpo. Preparar el desayuno, exprimir las naranjas escuchando en la radio qu'il fait froid y me voy a congelar camino a francés. Mientras se prepara el café, trato de borrar del rostro los vestigios del sueño escaso; agua helada.
Luego de volver a mis lóbregos cuarteles de invierno, termino de ver "New York, I love you" con la máscara de pestañas aún más corrida; las primeras gotas coloreadas cayeron con "2 days in Paris". Me dispongo a ver otra película más, aún no sé cual será, por ahora me entretengo viendo las gotas estampadas en el vidrio. Chocan desplazando otras más tempranas surcando el camino hacia el metal y recuerdo "Martine serre bien fort les lèvres, comme tout a l'heure, pour ne pas laisser échapper sa peur".
Desde la altura el mundo parece otro, la vida parece otra; pero sólo se presenta así por estar cubierto todo de lluvia. La vida siempre parece otra cuando llueve, más si torrencialmente se viene abajo. Recuerdo que con Ôshima pasábamos horas discutiendo sobre qué hacer mientras llovía y teníamos todo un domingo por delante; si la memoria no me falla uno de ellos nos atestamos de todo lo atestable, entre Shot y películas.
En varios escritos he puesto especial relieve sobre la lluvia, y en ninguno de ellos hasta el momento he nombrado el poema que me abrió la puerta al brillante literato argentino, Sir Girondo. Ahora, con toda esta lluvia afuera no sé qué hacer, si meterme con otra película, o sumergirme en el relato narcótico de "Kafka en la orilla".

Ya veré, mientras, le nez à la fenêtre.
La Maga

junio 24, 2010

junio 18, 2010

Please, please me..



Come on, come on.. Agradézcanle mucho al Negro por pasarme esta versión..
Jouissez mes chéris!
La Maga

junio 12, 2010

Let me just say that..

As usual, when I'm deeply, but incredibly angry I start speaking like this. Is sort of a mental boxing bag, don't know why, don't even care about figuring it out.
It is what it is, nothing more, nothing less.
Sometimes I look in the mirror and shout, maybe even start blubbering.
This is not the same, there are no tears, no need to scream. This is a different shit.
When you realize, when you finally have the chance to see things clear - crystal clear - a tiny, but nonetheless powerfull wave, hits you. Perspective (inevitably) changes.

You know what? Just OWN UP TO IT.

Seriously: STOP.