noviembre 09, 2010

De la violencia de género a las Basuritas.

O De entregar un portafolio de Didáctica a apagar el cerebro.
O De aspirar aguarrás a cantar Bobby mi buen amigo.

Pasa. Pasa en las mejores familias, señoras y señores. Pasa que siempre hay un reverendo hijo de mil al acecho para ningunear a una mina. Aclaro, esto es un caso particular. Repito: PARTICULAR. Es un Maestro Mayor de Obras (la mayúscula no sé bien por qué la puse) y su nombre es Nicolás. Aún no estoy segura si escracharlo. Quizá debería. Nicolás le hizo a mi amiga Flo unas remodelaciones en su departamento. Petit percance, se lo hizo todo para el carajo. Repetidas llamadas, amenzas, terminá o te mando una carta documento, etc, etc.. Hicieron que este energúmeno fuera a reparar aquello que era un desastre. Me encontré cada Martes, día que nos reunimos con Florecita luego de mi sesión de análisis, con una situación peor. Todas las soluciones que en este momento están pasando por su mente se han pensado. Ella sigue sin gas, hasta que no llegó la pava eléctrica buscar agua para el mate se tornaba insoportable.
Situación actual. A la tarde nos juntamos en Santa Fe y Agüero para en el trayecto hacer un up-date de lo que encontraré a escasas cuadras. Vamos a la pinturería, compra vaya a saber qué y demás y nos dirigimos al departamento. Imagen: Nosotras mirando si la pintura que ya tenía se podía mezclar, si era de base acuosa o cosacuosa, cabeza venenosa.. fucking cosa.. la del piso. Limpiando el piso del baño que se lo hicieron de cemento alisado porque ni bien terminara de mezclar la pintura debía pasársela con un rodillito. Yo no entendía un catzo hasta que lo vi seco. Este tipo le dejó en todo el piso las marcas de zapatillas. Sí, terminado estaba todo marcado con una vileza inigualable. Imaginen alguien que juega con cal y luego camina por un piso gris oscuro. Got the picture? Flo empieza a pintar, yo sigo cebando mate hasta que falta cinta de enmascarar. Voy, compro en la librería una cinta azul porque otra no había, mientras la Lic. Florecita agachadita pinta el piso. Entro al departamento, veo esa imágen y no se puede sólo cebar mate. A enmascarar se ha dicho. Las Licenciadas se pasaron la tarde entre pintura y cinta, entre Radiohead y mis mates exquisitos, y entre charlas que debíamos actualizar. La imagen de ambas arrodilladas en el piso, con los Ombú gigantes : Patética. A ver, no patética por la imagen en sí que era realmente muy graciosa. Las dos tenemos ese no se qué de pibitos, como cuando la ayudé a despintar un portón con trescientas capas de pintura y nos peleábamos para tener la pistolita esa de calor. Lo patético era que este tal Nicolás le haya hecho semejante cagada.
En la charla posterior con el Negro, él decía que se trataba del gremio. El gremio las tarlipes. Hay tipos que trabajan que es un lujo, y otros como este pánfilo que sería mejor que se siente sobre la pistolita de calor. Anyway. Al ordenar y limpiar, se abrió el aguarrás y ahí fue todo de mal en peor. Me encanta el olor. La segunda vez que me acerqué a la botellita se me prendió fuego el poco cerebro que me quedaba funcionando ya que se me viene desgastando con ese portafolio que nombré al principio. El olor a Nafta igual le gana. Pero nada y digo NADA en este mundo supera al fósforo quemado. Ya camino al Sarmiento para volver al Oeste nos pusimos a cantar "Bobby mi buen amigo.. este verano no podrás venir conmigo", y me alegró saber que no era la única que lloraba de niña con esa canción.
Acto seguido flashback. Por alguna razón me acordé de las figuritas Basuritas. Alguien se acuerda de alguna? No vale usar Google!
La Maga.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Por qué generalizás? :)

No dije el gremio, dije el oficio universal.. y me referia al garca que oficia de tal en su profesión.. Y por ahora, te recomiendo que trates el tema de tu adicción a ciertos aromas porque te vas a quedar sin fosas nasales si seguís aspirando esos químicos.. Asi como un chico que casi pierde el olfato por meter la nariz en una mochila radioactiva...

La Maga dijo...

Eh.. te referís a los aromas de los perfumes que colecciono. No?
Ese chico cree que tiene olfato, pero la mochila no solo le quemó las narinas, sino que también se desintegró y aún no se dio cuenta.