octubre 13, 2010

La cosa es así..

Después de un mes de reposo absoluto, Dr. Surgeon me permitió volver muy de a poco a mis actividades. Creo que el tipo ya estaba temiendo por su vida, porque en el último tiempo a cada pregunta mía del estilo.. puedo hacer yoga? puedo ir a dar clases? puedo ir a correr? puedo tirarme del doce con los pies agarrados de una sábana al estilo bungee? puedo hacer Gerónimo en la tela? puedo prenderle fuego el consultorio? las respuestas siempre fueron las mismas: No. Vos querés que te opere? Yo no.
Dr. Surgeon es un churro: súper inteligente, simpático, siempre de punta en blanco, simple: lo quiero para Mamá. Firmen abajo el petitorio "Todos juntos por un churro para Marix" (todos acuerdan que un churrete le vendría genial, no?), próximamente las remeras.
Volviendo, yo que siempre estoy yéndome. Hoy me levanté tempranito, por prescripción médica esperé un Sarmiento vacío (que a las 9 de la mañana es casi un Oxímoron) y volví al ruedo con las clases recuperatorias, poca gente. Novedad: mi coordinadora se fue y quedó mamita al frente toda petite, tití de ella. Joder que lo extrañaba. Después, despacito - todo ahora debe ser taichichuanesco - muy lentamente fui caminando para la Bond y a su vuelta encontré todos los camioncitos de los canales y de la policía por Rodriguez Peña por la toma del Ministerio de Educación. Visto de afuera debo ser la personificación del Elogio de la Lentitud.
Ya en el Lejano, al llegar a casa, casi palmo de un paro mientras desensillaba en el estudio: veo al Subcomandante Marcos inmóvil al borde del camino. Mierda! se me murió Otelo*!, pensé. Pero el muy pe-lo-tu-di-to estaba durmiendo. Ojo, es un pelotudito cariñoso, se lo grito también cuando se afana en aspirar las piedritas y se le traban en la boca, Mónica Lewinsky debería decirle en realidad.
Ya entrada la tarde pasé por el video de Gustavo a devolver Sabiduría Garantizada, donde un tipo que me tildó de estudiante de cine (ay! pero qué snob lo mío -oui, c'est pour toi Jó-) me cebó unos mates bastante buenos. Mientras iba eligiendo otra tríada y tomando otro mate y charlando sobre los asesinatos con humor de Kitano llegué a la conclusión que mi F60.2/301.7 va remitiendo de a poco. Bien ahí.
Y llueve, y el aroma característico es de las mejores endorfinas.

Y todo este circunloquio para qué? Cierto, me olvidaba..

Feliz día: para mí y para todos los compas!
La Maga

*Apodo del Subcomandante.

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